[Noviembre 2006]
Lugar: Peteco's
Dirección: Meeks y Garibaldi, Temperley/Lomas
Día: Viernes 3 de Noviembre
Hora: Después de después de la medianoche
Bandas Invitadas: Borregos Border
La noche estaba cayendo cuando el 165 que no llegaba nunca a destino, la luna se asomaba por la ventana del bondi anunciando una noche fresca y estrellada. Luego de la previa en el mítico bar Ginos de Temperley, viendo a una de las más prometedoras bandas de Rock del país (Abuela Bertha, de Banfield), el camino hasta Peteco's fue a pata. Al llegar vimos los destrozos de una batallita campal que se dio en el turno anterior del lugar. Antes de Once Tiros, en "el primer horario", tocaba la banda El Ultimo Ke Zierre (Un grupo que nunca ha tenido prisa para nada, ni se ha marcado ninguna meta, se han dedicado a tocar, componer y disfrutar de su grupo, sin ninguna pretensión, nunca ha tenido prisa para nada ni se ha marcado ninguna meta, se han dedicado a tocar, componer y disfrutar de su grupo, sin ninguna pretensión, nunca ha buscado subir ahí arriba como sea, siempre se han dedicado a hacer su música, con tiempo y sin presiones, creando sin forzar las melodías ni los textos, siempre dándole ese toque de autenticidad que ha quedado plasmado en cada uno de sus trabajos. - El Ultimo Ke Zierre - Página Oficial). Al parecer hubo varios disturbios (quilombos) entre gente y policías, cascotes, piedras y hasta balas de goma (según se decía por ahí). Llegó la hora de entrar y la previa entre temas de No te va gustar, La Vela Puerca y Mano Negra cansó a cada uno de los habitantes de la noche, a punto de que cuando abrieron las puertas y empezó a tocar Borregos Border había mas gente tirada en el piso que gente. El toque de Borregos Border fue corto pero sonó muy bien, ya casi tocando en su casa Peteco's, donde tocarán nuevamente y nuevamente, anunciando la grabación de su primer disco. Con algunos temas con Lucas Lessa y Nacho Piñeyro en los vientos, Borregos cerró una presentación para los fanáticos de la zona, muy del sur. Le llegó el turno a Once Tiros, que salió y empezó light o diet con El Tipo q... y dio el puntapie inicial para un toque que iba a durar un montón, algo atípico para Once Tiros en Peteco's, cuyos recitales se caracterizaban por ser potentes pero más cortos de lo normal. El recital fue una fiesta y la gente no paro de bailar y bailar en cada una de las canciones. Las únicas interrupciones fueron cuando no se pudo hacer sonar la guitarra y se tuvo que dejar de lado la canción nueva Sola y cuando un enardecido grupo de fanáticos empezó a pedirle a los diyeis de Peteco's que bajen un poco la música electrónica de la otra pista al grito de "Baja el punchi, la puta que lo parió". Desde este humilde rincón seguimos insistiendo que la música post-recital que pasan en Peteco's es de otro planeta, para otra clase social y para otro tipo de personas con mejor olor que el nuestro (sobre todo después de un recital). El toque siguió y los respiros ayudaron a continuar. Los acordes de Sólo desde el barrio empezaron a sonar, ganandole nuevamente el clásico a Un nuevo día, y sonando para la locura de la gente. Los temas siguieron una y otra vez y el final fue nuevamente con Maldición a todo volumen y con una ronda medio deforme, ya que de repente en la pista aparecieron algunos personajes dispuestos a no correrse y no colaborar con algo que es simplemente un baile y un (casi) ritual de fiesta, de cada uno de los recitales de Once Tiros. Así terminó la noche, nuevamente volviendo en el 165 (gracias a las monedas de Rodri, sin las cuales no podría haber vuelto a casa) con las piernas inmovilizadas, la garganta a la miseria, el frío entrando por las ventanas del bondi, la cara de la gente que va a trabajar a esa hora, pero también con los pómulos con dolor de tanto sonreír y reír en la noche de Peteco's. Pura fiesta.
Dito
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