sábado, 8 de diciembre de 2007

Woodstock rioplatense.

[Septiembre 2006]

Lugar: Costanera de Concordia, ahí al ladito del Río Uruguay. El de la discordia.
Dirección: Enfrente de Uruguay. Del lado de Argentina.
Día: Sábado 23 de Septiembre
Hora: A la noche.
Otras bandas: Tu confusión, Benditos ajenos, Anzuelos (Nota: no Azulejos), Oxford, La esquina peligrosa y Arbolito.

La charla de Café a las 7 de la mañana en la Terminal de Concordia, ahí en la Avenida San Lorenzo, llegó a ninguna conclusión. Como de costumbre entre risas y volcadas, la charla terminó pagando y con la expectativa de ver qué iba a pasar en esa tarde de debut de Once Tiros en el Interior de Argentina. La ocasión no era menor, y era un paso importantísimo para la banda.Concordia queda a 431km de la Ciudad de Buenos Aires, unas seis horas de viaje en micro (Recomendamos para viajar la empresa Rápido San José, la cual ofrece unos ricos bizcochos de canapé durante el viaje), en la Provincia de Entre Ríos. Una provincia que se encuentra en la mira del continente y de casi el mundo, ya que es la Provincia que tiene la discusión más directa con el país vecino-hermano del Uruguay, en el tema de la instalación de otra sucursal que se devore uno de los últimos ríos que nos van quedando. Un problema que divide nuestras tierras mucho más que el Río que miró el Festival y que no debe ser ajeno a ésta crónica. Porque la razón de éste Festival fue la Unidad de los Pueblos y no fue para festejarla, sino para marcar que unos pocos siguen manteniendola y resistiendo para que no se pierda nunca.Luego de un pequeño tour por Concordia y de ver la victoria del equipo de negro en cancha de Libertad de Concordia y de visitar las inmediaciones del estadio de la ciudad, pasamos por la Costanera y visitamos el lugar del Festival.Eran ya las 17 de la tarde y el movimiento era poco, por no decir nulo. Las expectativas de la charla de café fueron de llegar y ver un Woodstock rioplatense, pero bueno, eran otros tiempos aquellos. La noche fue cayendo y el número de personas llegó a aumentar a mostrar un par de grupitos de personas intentando no sentir el frío, ni la espera que provocaron los problemas que hubo con el sonido.Ya de noche, luego de un bache de casi una hora debido a un problema de sonido, la Murga Uruguaya La Esquina Peligrosa salió a calentar un poco los corazones y sus gargantas para darle un poco más de emoción al festival. Lograron risas, aplausos y un poco más de movimiento al borde del Río Uruguay.Luego fue el turno de Oxford, una banda uruguaya bastante (Nota: si usted cuenta con un oído detallista puede leer ese Bastante como DEMASIADO) parecida a un estilo Villanos. Gritos y distorsión rocanrolera, en algo que ya hacían Los Brujos hace una década y con mucha más onda, sin ofender. Durante este tiempito, valió la pena visitar la parrilla de Hugo Ferrarri que con su carne y sus pollos nos llenó la panza a más de un espectador y artista del Festival. Un aplauso para el asador.El turno ahora era para Once Tiros. Un poco más de gente se había acercado. Entre ellos nos llamaron la atención algunos recién llegados de Buenos Aires que viajaron a asistir al festival, y también a un puñado de pibes con una bandera de palo que decía "Lo más valioso de Concordia", locales haciendole el aguante a la banda.La previa fue casi una tortura. Increíblemente pasaron el set que realizó Oxford hacía 10 minutos, todo de vuelta. Como si no hubiéramos tenido suficiente.Como dice un amigo del Sur, la noche activó cuando Once Tiros subió al escenario e hizo lo suyo. Un sonido ya más profesional se notaba en comparación a las otras bandas a las cuales, particularmente a mí, me daba la sensación de que "les faltaba algo". La onda que puso Once Tiros a un Festival que se creía mucho más multitudinario que lo que fue, hizo una noche especial.Entre canciones e himnos se fue sucediendo el set (como le dicen en esos festivales tops) y hasta le tocó a Perci entonar nuevamente "Shine" de Las Pelotas. Fue un gusto ver nuevamente a Nacho Piñeyro en el saxo soplando y un gustazo ver a Once Tiros en tierra ajena.La verdad que ni me acuerdo la lista de temas, por lo que voy a esperar a que alguien me refresque la memoria un poquito. Después del toque de Once Tiros, Arbolito cerró la noche con su show que fusiona rock, reggae y folclore. El RC's Woodstock Festival no fue lo que creíamos, pero igualmente nos llevamos una sonrisa por un tremendo viaje y un recital que valió la pena.El final de la noche fue rematado en hacer tiempo hasta que el primer bondi de las 8 salga para Capital. Nota: La próxima llevar desodorante.

Dito

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