sábado, 8 de diciembre de 2007

A punto.

[Diciembre 2006]

Lugar: El Teatro de Flores
Dirección: Nazca y Pergamino
Día: Viernes 1 de Diciembre
Hora: 21.59.
Bandas Invitadas: Bufón y Aztecas Tupro

Lista de Temas:
1. Sólo desde el barrio 2. Pa'l charco 3. Que no decaiga 4. La canao 5. Aventuras y proezas 6. El tipo q... 7. Calaverita y Culón 8. Un nuevo día 9. Fear factory 10. Pará 11. Sabor a mí 12. Callejón 13. Sola 14. El monje 15. Mal de karma 16. Lo más valioso 17. Televicio 18. Drogado 19. Milongón 20. Mamón 21. Maldición 22. Cromosomos (23. Caliente 24. Dormilón 25. Cabo suelto) 26. El Globo

Hace poquito y poquito que con Fer siempre comentabamos sobre el clima de los recitales. Y no hablabamos de extrañar bengalas, ni el efecto bengala que generaba la cuestión de encender pirotecnia, ni de banderas de palo tapando lo que uno quiere ver, ni los cantitos contra chilenos. Hablabamos de los grados centígrados exactos que tiene que haber para que haya ambiente para un recital excelente en todos los ámbitos. La conclusión, aquella tarde viajando a Constitución para ver a una de las mejores bandas de los últimos tiempos, según los medios, fue que lo mejor que podía existir para un recital, era un clima húmedo y caluroso, que lo deje a uno ir en pantalones cortos y remera, sin medias, para no preocuparse por buzos colgados o mochilas indeseadas por todo el mundo. Un clima de 30º que ayudara a una previa hermosa en una noche despejada, un recital caluroso y húmedo que no te deje quedarte parado un segundo, y una vuelta a casa transpirado, pero sin correr el riesgo de contraer un broncoespasmo severo, o aún peor, esa enfermedad que genera que los testículos te crezcan para adentro, hacia los pulmones. Así fue el clima que vivía ese viernes de inicio del último mes del año. El último mes, que como también concluímos aquella tarde con Fer, es un mes donde tocan todos, pero cuando el clima perfecto para un recital empieza, terminan los recitales en Capital y sólo queda show para gente con ganas y plata para ir a la costa atlántica. El calorcito de la noche hacía que la gente en la calle tuviera ese brillo de sudor en las caras. Adentro se vivía un clima todavía más húmedo y caluroso, pero para no quejarse, porque se vivió un recital excelente. Tras esperar unos minutitos a una de las ausencias más importantes del recital, el ingreso a un recital cuando ya empezó, debo decir que es emocionante e impactante. Habían pasado dos temas que escuché desde la vereda, el principio con Sólo desde el barrio (que pasó en unos meses de ser un tema que nunca tocaban, a un himno) y Pal Charco. Ver Que no decaiga desde afuera, fue algo impactante: adrenalina y fiesta. La gente de La Plata y Ensenada como siempre presente en cada toque de Once Tiros junto a la muchedumbre que se juntó, vivió un carnaval. El recital siguió como una fiesta, y a pesar de algunos espacios, porque no vamos a decir que El Teatro estaba lleno, podemos decir que el agite no paró un segundo. Once Tiros con la formación que presentó en El Teatro de Colegiales pasado, con teclados y trombón y un sonido más variado aún. Vale aclarar que la precisión del Chino en la batería fue digna de ver, el baterista de Once Tiros no sufrió ni media falta en todo el recital. Después de Fear Factory, uno de los temas nuevos de Once Tiros que estará en el tercer disco de la banda, llegó Pará y después el bolerazo Sabor a mí. Que, aunque quisieron hacer subir a un tal Tito para que le de un beso a Bruno, subió una chica, otra más y sigue variando el menú. Siguió el toque con la sección del Frank Zappa de la banda y el inicio, aunque muchos pensaron que era Dormilón, de un tema terminó siendo Callejón, un tema de Glamour & Violencia que junto a Glamour y Violencia, Agartha y Niño valiente, nunca tocaron en Argentina. Después siguió Sola, otro tema nuevo, que fue bailado y coreografiado por más de uno abajo del escenario, que se convirtió en una pista de baile de rocanrol. Siguieron los temas y Lo más valioso se convirtió en una fiesta con alguna que otra serpentina volando. Televicio se recibió como uno de los temas más saltados de la noche y Mamón con el solo de percusión de Tato que cada noche la rompe más, se convirtió en otro. Después, a la hora de Maldición, a pesar de algún que otro desquiciado tirado en el piso acostado (?) la ronda final se armó y el pogo más grande del mundo terminó con la lista, antes de los bises. Para los bises habían preparado más temas, como se puede apreciar en la lista de temas, pero se acortó la historia y el toque terminó con Cromosomos y El Globo, con la gente saltando feliz. La desconcentración de la gente fue sin problemas ni inconvenientes. Dito, volviendo con las crónicas después de unos meses de polémica.

Dito

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