En San Antonio no hay Padua.

[Julio 2006]

Lugar: Babylon Bar
Dirección: Av. Rivadavia 23400
Día: Sábado 29 de Julio
Hora: Tempranito... tipo 22.
Bandas Invitadas: Ninguna. Sólo sonaron melodías de Fermin Muguruza, Cuatro Pesos de Propina y No Te Va Gustar de fondo en la espera.

Lista de temas: 1. Aventuras y proezas 2. Que no decaiga 3. Televicio 4. Pa'l Charco 5. Drogado (6. Pará) 7. Drogado, pero entera 8. El monje 9. El tipo que... 10. Sola 11. Sabor a mí (12. Shine) 13. El globo 14. Mal de karma 15. Animal 16. Lo más valioso 17. Milongón 18. Calaverita y culón 19. Corriendo (???) 20. Lágrima azul 21. Cromosomos 22. Maldición

Dentro de 4 o 5 años voy a estar en un bar con Nacho y vamos a estar diciendo "Loco, ¿te acordás de aquella vez que fuimos a Padua a ver a Once Tiros?" y alguno de los dos va a contestar "Paaaa.... ¿te acordás?". Y como no nos vamos a acordar. A cualquier seguidor de la música le gusta estar en estos recitales particulares en los que pasan cosas y valen la pena cualquier cosa, sean estas cosas el frío polar porteño o un viaje en el, raramente no difunto, ferrocarril Sarmiento. Nos juntamos como de costumbre la gente que ibamos al recital todos juntos. Toda la gente que representa a la página y a los seguidores del foro y más gente de esa calaña. La esquina de Pueyrredón y Mitre estallaba de gente... que iba y venía. Para ver a Once Tiros eramos 3 nomás. Pateamos unos metritos y nos subimos al tren rumbo a San Antonio de Padua. Nos acomodamos... parados, como de costumbre en el Sarmiento y contamos las incontables estaciones de diferencia entre Once y Padua. El viaje se pasó hablando boludeces y viendo muñecos de nieve con remeras de Forlán. A eso de las 8 de la noche (demasiado temprano... demasiado) llegamos al Babylon Bar. Los vecinos del lugar nos advirtieron cuando preguntamos para llegar, que el lugar este era un boliche de gente... rara, con gustos sexuales distintos, digamos. Llegamos al Babylon Gay... digo Bar y nos acomodamos a ver la prueba de sonido, si... extra-temprano llegamos. Nota aparte para el lugar. Sin dudas vi lugares nocturnos con cuestiones arquitectónicas raras. Grisú en Bariloche tiene un sistema de escaleras y esas cosas que te hacen sentir en un cuadro de Escher. Pero este lugar... era inédito. Ni Escher se lo hubiera imaginado. Entrabas y el escenario estaba en un entrepiso "re seguro" a una altura importante. El toque arrancó a tiempo con un trío de temas de importante nivel fiestero. "Aventuras y proezas", "Que no decaiga" y "Televicio" me hicieron recordar que en mi espalda todavía tenía los codos de la gente de Peteco's y que iba a ser jodido hacerles un lugarcito a la gente de Padua. Muchas caras nuevas entre el público mostraban que la banda va creciendo de a poco y sumando simpatizantes. El recital siguió y cuando tocaron "Drogado" tuvieron que cortar el momento de euforia y de gente bailando ska, por una corte de cuerda. El momento fue aprovechado por el Negro, que agarró una acústica, se tomó un respiro y empezo a tocar "Pará", por primera vez en Argentina. La gente recibió con encendedores prendidos y con coros a la canción para el suicida, ex-suicida. El momento tierno terminó y volvieron a donde estaban. "Drogado" sonó de vuelta y terminó esta vez sin cortes de cuerdas. Pasaron los temas y después fue el turno del Frank Zappa de Once Tiros, el innovador Lucas Lessa (quién formalmente anunció en rueda de prensa su fanatismo por el Club Atlético Excursionistas) que tocó la guitarra y cantó en "Sola". Un tema nuevo de su autoría con unos aires a rocanrol bailable y un ritmo para delirar. Luego le llegó el momento a Bruno, que como de costumbre demostró que no solo es "toro en Uruguay y TORAZO en Argentina". Sino que demostró que le hace frente a cualquier cosa. Empezó casi mirando el piso y pidiendo permiso, diciendo que "iba a estar dificil hacer subir a una chica" para cantarle en persona el bolerisisimo y famosisimo bolero "Sabor a mí". Entre idas y venidas... terminó todo en un beso comunitario, una suerte de orgía apta para menores de 18 años. Un beso comunitario con 3 chicas! Caballeros... este es el momento en el que deseo que mi viejo en vez de una computadora, se hubiera portado con una buena Stratocaster. No hubo "Boludeando con el Gordo", pero si hubo una sección extraña cuando Perci subió al escenario, el Negro tomó el bajo y empezaron a tocar un cover de Las Pelotas... "Shine" (aunque debo confesar que yo en el estribillo cantaba "Chay"). Impecable como de costumbre, se llevaron los aplausos de todo el público. El recital siguió y los himnos sonaron al final. "Maldición" y una ronda enorme y violenta cerraron el recital en Padua. Impactante. Nacho, yo te invito el café dentro de 4 o 5 años... ya que no fuimos hoy, vamos en par de años que es igual.

Dito