Soy un cacahuate...

[Diciembre de 2007 - La Plata]

La travesía a La Plata arrancó a las 17.45 después de visitar un supermercado oriental en busca de una coca cola para acompañar el elixir de hierbas mediterráneas llamado Fernet, brebaje que fue preparado en el andén ante la mirada atónita de los presentes y de mujeres que opinaban diciendo “Le pusiste mucho Fernet”. La línea Gral. Roca otorga mas frecuencia en el servicio hacia la ciudad de las diagonales, pero suprimió su servicio “rápido” que se detenía en menos estaciones, así que tuvimos un viaje de aproximadamente 100 minutos, que se hicieron más cortos entre eructos, anécdotas y sobre todo mucho Fernet.
Ya en La Plata nos dirigimos a la plaza San Martín a seguir tomando Fernet, comer unas hamburguesas y dialogar con vagabundos.
A eso de las 22.30 luego de saludar a Úrsula ingresamos a 565, un recinto q posee los baños abajo y arriba la pista, con una barra y el escenario (como en un restaurante pero al revés). Estaba terminando el show de Rivales, luego de ellos se presentó Cajale Cazazo, y la verdad yo estaba muy concentrado en seguir ingresando alcohol a mi organismo. No había una gran cantidad de público presente, pero sí mucha cantidad de viejos conocidos, entre ellos un niño simpatizante de Estudiantes de 14 años. Minutos antes de que empiece Once Tiros uno de mis compañeros de viaje se entretuvo haciendo rincón con una niña a la cual le manda un saludo, dondequiera que esté.
A las 23.45, a 6 horas exactas del comienzo de la travesía empezó Once Tiros con Bisturí, Que no decaiga y El globo, idéntico arranque al de 2 semanas atrás en Temperley. La formación de la banda estaba incompleta ya que faltó Andrés “Tato” Bolognini (percusionista, hijo de Alicia, hermano de Santi), y el público hizo notar su ausencia a través de cánticos alusivos, igual Tato (que no se murió) estará presente el domingo en Unione e Benevolenza, bien vestido, claro, como deben estarlo todos los presentes. El recital fue breve, de 1 hora aproximadamente, en el que se escucharon clásicos como Maldición, Lo más Valioso, Televicio, y temas nuevos como Kamikaze, Alarma y Cruel Soledad (con coreografías por parte del público). Santiago, que de calavera está pasando a culón tuvo su breve momento de protagonismo interpretando “Nada” para la algarabía de los asistentes al concierto. Lacanao tuvo como invitado al nuevo cebolla de la banda en los coros.
Aproximadamente a la 1 de la madrugada llegó el final, ante un público que deseaba más temas. La vuelta fue en el “TALP” peleando con un señor mayor sobre la posición de la cortina, y tratando de no quedar dormido.
Así pasó una vez más Once Tiros por la ciudad de La Plata, Cacahuate cacahuate si!

Mariano de Lanús.

PD: Se solicita la presencia de una remera gris que extravió un personaje de estilo casero del sudeste del Gran Buenos Aires.